El pasado 3 de Junio en la provincia de Buenos Aires, más precisamente en una quinta en la zona de Glew, un farmacéutico fue asesinado después de haber recibido una llamada días antes informando que era el heredero de una gran fortuna.
La policía sospecha de tres personas, uno de ellas sería una empleada de la misma farmacia con quien algunos piensan que tenía un romance y el farmacéutico la habría dejado por otra mujer. El segundo sospechoso sería un sobrino del muerto que se encontraba en bancarrota tras haber perdido toda su plata en un casino, y con el que no mantenía contacto. Y por último el tercer sospechoso sería un vecino con quien la víctima se encontraba en una disputa judicial por un árbol en el límite de los dos jardines.
El comisario citó a los tres sospechosos en la comisaria para ser interrogados. La empleada de la farmacia negaba toda relación con la víctima y decía no saber que su compañero había muerto. El vecino de presentó a la comisaria de mal humor y con una hora de retraso, esto le resulto muy raro a los policías por lo que dudaron en la decisión final. Por ultimo quedaba el sobrino en bancarrota, con este último todo cobraba sentido, éste se habría querido quedar con la fortuna y por eso mato a su tío. Además es chico tenía un aspecto raro y desalineado, como si no le importara nada, y a toda pregunta que el comisario y los detectives hicieran este respondía de mala forma y sin dar respuesta a lo preguntado.
El sobrino del difunto ahora está preso y lo va a estar por unos diez o veinte años hasta que cumpla su condena.
